mi lugar

siempre hay una flor en la mesita
acomodada cerca de la pecera,
un rincón tibio bajo el ventanal
y entra la luz,
se acurruca el sol
y apaga las estrellas por la mañana,
un sillón en la terraza y un vasito con licor,
el gato que se acerca
y cubre los pies desnudos fríos de la madrugada,
algunas palabras, eco agudo
y sonidos graves bajo la ducha caliente,
una noche que hace sudar,
unas mantas tiradas en el suelo
y la duela caoba con arena salada
de recuerdos de un antiguo amor