te escribo desde una mañana helada
en donde recuerdo cada gota de estrellas
la luna subiendo hasta retorcerme el cuello
desde el sótano húmedo
enmohecido
y desde donde te digo que ya no puedo más
que estoy enferma
con el álma pálida y febril
que deseo huir de lo imposible
de lo inevitable, similar a la muerte de cualquiera
resistente azul paro arterial
fuente violeta que no se detiene
que brota negra sangre de las venas rotas
destrozadas por el arma mas filosa
que ha penetrado hasta hacerlas cuágulos
es la forma de detener el dolor
el dolor de mí
de tí
y te escribo por que el recurso es éste
por que no te veo ahora
por que si te cruzas en mi caminar
todo se detiene
el discurso, la palabra, el saber de mí nada
que solo él sabe
ése que mira, que goza con mi angustia
que se place el verme retorcerme...el goce brutal
se ríe de mi estúpida inocencia
nada es diferente
solo el secreto que guardo
que me tortura
que no puedo escapar
lo odio
lo sabes
y miro a un perro pasear
nada...mundo imaginario
sometida al símbolo, a la ley
me miro transgresora
intrusiva
pero dá razón un breve momento a mi ser
a mi estar
desde donde te puedo decir que ya no
ya no puedo continuar...